Implante hormonal

Implantes

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La terapia de reemplazo hormonal, se lleva a cabo particularmente en el momento de la menopausia y es una terapia disponible desde hace décadas.

Imagen de implante hormonal

El reemplazo de estrógenos generalmente se administra por vía oral y aunque es eficaz, no siempre consigue mantener el nivel deseable de estrógeno en la sangre. Hay una tendencia creciente hacia la administración de hormonas por vías no orales, como por ejemplo, a través de la implantación.

Aunque estas terapias han estado disponibles durante muchos años, ha sido en los últimos cuando ha habido un notable crecimiento de su popularidad gracias a la utilización de implantes para la terapia de reemplazo hormonal.

Seguidamente mostraremos los dos implantes más utilizados, el estradiol (estrógeno) y los implantes de testosterona.

Los implantes hormonales están hechos por la fusión de cristales puros hormonales depositados en un molde. Estos son aproximadamente del tamaño de un grano de trigo.

El implante hormonal se coloca bajo la piel, el la zona grasa bajo de la pared abdominal o de la parte superior de la pierna. A partir de ese momento el torrente sanguíneo absorbe la hormona lentamente. Los factores más importantes que afectan a la tasa de absorción son la zona dónde se ha colocado el implante y que está tenga un adecuado torrente sanguíneo para llevar a cabo esta tarea.

A veces se puede desarrollar alrededor del implante tejido fibroso, el cual reduce su absorción. Si esto ocurre, el implante debe ser reemplazado. El calor puede aumentar la tasa de absorción de la hormona por lo que es aconsejable aplicar sobre la zona bolsas de agua caliente, aunque no se debe colocar sobre la zona exacta de la implantación.

Dependiendo de la dosis en el implante de estrógeno o testosterona, sus efectos pueden durar muchos meses.

Información específica

Los implantes de estradiol se insertan por vía subcutánea, es decir, bajo la piel. Estos proporcionan una liberación muy lenta del estrógeno natural, el estradiol. Por este motivo, con este método se consiguen proporcionar una liberación más constante de estrógeno que con las preparaciones orales.

Tienen la ventaja añadida de permanecer en el lugar dónde se ha realizado la inserción durante un mayor período de tiempo y por este motivo, no requirieren una administración más constante de medicación.

Los implantes hormonales están disponibles en dosis de 20mg, 50mg y 100 mg. Tu médico te aconsejará sobre la dosis adecuada en tu caso en particular. La duración de los resultados dependerá de la dosis y de la velocidad de absorción que varía entre los diferentes individuos.

Si no has tenido una histerectomía, el médico te aconsejará que tomes comprimidos de la hormona progesterona durante los primeros diez o catorce días de cada mes. Con esto, te protegerás de la pequeña posibilidad a desarrollar una alteración del revestimiento (endometrio) del útero. Si has tenido alguna vez una histerectomía, por la razón que sea, la suplementación con progesterona no se considera necesaria.

Entre los efectos beneficiosos de la utilización de un implante de estradiol se pueden incluir el alivio de los síntomas premenopáusicos, la prevención de la aparición o el empeoramiento de la osteoporosis y una reducción en la incidencia de una enfermedad cardiovascular en el futuro.

Los estrógenos en una terapia de reemplazo (incluyendo implantes de estradiol) no deben utilizarse si el paciente tiene alguna de las siguientes condiciones:

  • Embarazo
  • Algunos trastornos cardiovasculares
  • Hipertensión severa
  • Enfermedad hepática activa
  • Sospecha de tumores dependientes de estrógenos
  • Hemorragia no diagnosticada
  • Trastorno sanguíneo poco común llamado porfiria.

Ciertas condiciones durante el embarazo, una enfermedad grave del hígado o la tiña pueden impedir el uso de los estrógenos como terapia de reemplazo hormonal en la menopausia.

La testosterona es la hormona responsable de las características masculinas. Sin embargo, también es la responsable de la libido o deseo por la pareja tanto en hombres como en mujeres.

Es una hormona que se produce durante el proceso de producción de estrógenos en una mujer premenopáusica normal. En las mujeres, la testosterona es utilizada sobretodo en aquellas que tienen una libido ausente ya sea en una menopausia quirúrgica o natural.

Cabe señalar que las mujeres que utilizan esta preparación no experimentan efectos de masculinización siempre y cuando se realice el tratamiento con estrógenos concurrentes.

La presentación del implante de testosterona es similar a la del implante de estrógeno y sus métodos de inserción son iguales.

Si se presentarán síntomas de ​​masculinización, como por ejemplo, en el crecimiento excesivo del vello o en el tono de voz, debes avisar a tu médico inmediatamente.

Debes ponerte en contacto con tu médico de forma inmediata si:

  • Se produce un grave empeoramiento de las venas varicosas
  • Si estás contemplando la posibilidad de una cirugía optativa
  • Si se produce un sangrado inesperado
  • Si se desarrolla un dolor severo en el pecho
  • Si se desarrolla una pigmentación anormal especialmente alrededor de los ojos
  • Si experimentas náuseas
  • Si experimentas un incremento de la cantidad de flujo
  • Si se desarrolla una inflamación en la zona de la implementación o si sospechas que se ha podido producir una expulsión del implante.

El nivel de eficacia de esta preparación es muy alta si se tienen en cuenta las precauciones antes mencionadas. El método más usual de evaluación para el reemplazo del implante es el retorno de los síntomas. El médico también puede controlar tus niveles sanguíneos de estrógeno con el fin de determinar el momento apropiado para la sustitución.

Hay tres métodos para insertar los implantes hormonales y los describimos a continuación:

  • En el momento de la realización de un procedimiento quirúrgico definitivo, como es el caso de la histerectomía, se puede colocar el implante por debajo de la piel al final del proceso.
  • Método de la cirugía abierta: Este método consiste en realizar una pequeña incisión en la piel bajo los efectos de la anestesia local. Se corta la piel con un bisturí y con unas pinzas se coloca el implante directamente debajo de la piel. La incisión se cierra con unos puntos de sutura que se retiran dos días más tarde. La cicatriz comienza a desaparecer y al cabo de un mes es prácticamente imperceptible.
  • Se puede colocar el implante debajo de la piel utilizando un instrumento pequeño del tamaño de un lápiz. El procedimiento se realiza en la misma consulta médica. La incisión se cierra o bien con puntos o con un apósito quirúrgico adhesivo, que se puede quitar en un par de días.

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